21 días

30 de enero de 2009

El 30 de enero de 2009, se emitió por primera vez 21 días el programa con el que Samanta Villar coronaba la tendencia de reportaje espectáculo, la del periodista que se implica al máximo con la historia que quiere contar. El programa se estrenó en Cuatro.

Desde el cambio de milenio, el llamado factual enterteiment, el entretenimiento basado en hechos reales, se popularizó en las cadenas generalistas. Callejeros, Españoles por el mundo, España en directo, Comando Actualidad, fueron algunos de ellos y la característica común de esos programas era el protagonismo del reportero en la narración de los hechos.

Samanta Villar dio un paso más en esa implicación, proponiéndose vivir, en primera persona, la vida de diversos colectivos, de personas con trabajos complicados o en situaciones límites, con el fin de divulgar sus realidades y sus problemas. Y lo hizo desde el conocimiento implicado, viviendo con ellos y como ellos durante 21 días.

Hay problemas que solo se entienden cuando se viven en la propia piel y como no es lo mismo contarlo que vivirlo, voy a vivirlo durante 21 días
— Samanta Villar

El primer programa, el que se emitió el 30 de enero, fue 21 días entre cartones. Samanta Villar presentó las dos primeras temporadas del programa.

Los reportajes del llamado infoentretenimiento han experimentado, con programas como este, una auténtica revolución dentro del género. De alguna manera, pierden la neutralidad del periodista, que era la base del género, al hacerlo protagonista de las propias historias.

De esa manera, se da una doble narración que lo hace muy atractivo: la de los hechos a contar y la evolución del propio periodista en la historia. El reportero cuenta las cosas desde su punto de vista, y pierde la neutralidad, cosa que antes, en el reportaje tradicional, hubiese sido impensable. 

El reportaje del entretenimento televisivo reivindica la autenticidad, la sensación de que estamos ante pequeños fragmentos de la realidad, se priman las emociones y se apela a los sentimientos ante el propio hecho divulgativo: sentir más que entender.

Puedes leer más sobre este tema en:

Entretenimiento televisivo basado en hechos reales. VVAA. Editorial Comunicación social ediciones y publicaciones.

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