The Sopranos
El 10 de enero de 1999 Tony Soprano entró en nuestras vidas. The Sopranos fue la serie con la que se estrenó HBO, y lo hizo haciendo historia: reconocida por los críticos como una de las mejores y más innovadoras series de todos los tiempos.
The Sopranos supuso un importante cambio en el universo de las series: personajes con gran complejidad psicológica, profundos y muy elaborados. Fue también una serie muy transgresora porque tenía una gran complejidad moral; sus héroes, o en realidad antihéroes, eran criminales, a veces tiernos y siempre muy familiares. También revolucionó la estructura de la serialidad televisiva: la historia iría más allá de un capítulo.
La serie, que híbrida el género de gánsteres y el drama familiar, no solo consiguió una audiencia espectacular, en su primer episodio, sino que tuvo un impacto cultural inmediato. Sin ella, y sin la manera de consumir ficción televisiva propuesta por HBO, las series no serían lo que son hoy: una de las propuestas culturales de mayor nivel y máximo consumo. Con razón el primer eslogan de HBO fue: It’s not TV, It’s HBO
David Chase, su creador, estaba empecinado en que la televisión pudiera tener la calidad del cine, y con The Sopranos los consiguió. Una factura muy cuidada, propia del cine, y un talento actoral de primera, encabezado por el gran James Gandolfini, acabaron de crear el mito, o la realidad en 1999, de la mejor serie de la historia.