Sálvame “golfo”

19 de marzo de 2009

El 19 de marzo de 2009, Telecinco estrenó Sálvame Golfo, un programa de noche, semanal y descarado, cuyo único objetivo era comentar lo que había pasado durante la semana en Supervivientes. Sin apenas repercusión mediática, el programa suponía el regreso de Jorge Javier Vázquez a la pequeña pantalla, tras el revuelo ocasionado con Aquí hay tomate.

En el primer programa Jorge Javier Vázquez bajó las escaleras de plató y dijo: "buenas noches tenemos aquí a lo mejor de lo peor". Con esa frase, quizás sin saberlo, predijo lo que sería Sálvame en la historia de la televisión. El éxito fue abrumador desde el mismísimo día del estreno. Sálvame “Golfo”, como lo llamaban sus participantes, hizo un 25% de share, casi un millón de espectadores.

El inesperado éxito hizo que el presentador y su corte de colaboradores se soltaran a hablar de otras cosas, al margen de Supervivientes, sobre todo de personajes del mundo de la farándula, a los que despellejaban entre gritos y chabacanerías. Y dada la rentabilidad del espacio, la cadena decidió ubicar una edición diaria en la sobremesa, una franja que a Telecinco no le iba muy bien. A partir de ahí, Sálvame no solo reflotó la tarde, sino que además se convirtió en la  principal marca de la cadena, hasta su desaparición definitiva el 23 de junio de 2023.

Por su parte, Sálvame Golfo, la edición de la noche que seguía semanalmente en antena, se quedó con los contenidos más extremos y polémicos, pero la audiencia de la noche empezó a bajar; quizás los seguidores ya tenían suficiente con la edición de la tarde. Con el afán de diferenciarse, la misma productora creó para el prime time, Sálvame Deluxe, que tuvo distintos nombres dependiendo del día de emisión, y que acabó, también definitivamente, el verano del 2023.

A pesar de las críticas por sus contenidos, Sálvame, como formato, ha influido en la forma de hacer televisión, en otros programas, aunque sean de contenidos alejados a él.

Aquel mismo año el presentador de Sálvame se hizo con el Ondas al mejor presentador. En una gala que se recordará por la negativa de Carles Francino y Àngels Barceló a entregarle el premio.

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