Tren de cercanías

18 de abril de 1995

El 18 de abril de 1995, se estrenó en La 2 de TVE Tren de Cercanías, un programa de entrevistas que supuso el retorno de Adolfo Marsillach a la televisión, tras 13 años de ausencia. Lo hizo con un proyecto modesto y peculiar, alejado de su larga trayectoria de actor, autor y director de teatro y de series de ficción.

Tren de cercanías era una charla tranquila que se desarrollaba en el vagón de un tren de principio de siglos. Allí, la "casualidad" hacía que viajasen en el mismo trayecto personajes conocidos del mundo de la cultura o de otros ámbitos sociales. Marsillach solo entrevistaba mujeres pues, tal como dijo en la presentación del programa, "Estamos en el siglo de la revolución femenina y quiero saber lo que piensan"

Sé las tonterías que han hecho los hombres, pero no sé las que van a hacer las mujeres. Y me inquieta bastante, porque ellas van a mover el mundo.
— Adolfo Marsillach

A Marsillach se le daba bien la charla, y se le daban aún mejor las mujeres,  así que, con su estilo gentleman, las entrevistó en un formato a medio camino entre la realidad y la ficción. La conversación era real, pero la manera de encontrar a las entrevistadas, de coincidir con otros viajeros, y las oportunas intervenciones de los camareros, por ejemplo, eran intencionadamente teatralizadas.

Adolfo Marsillach fue uno de los pioneros de la televisión en España; ya en el Paseo de La Habana dirigió, escribió y protagonizó unas cuantas series. La primera, Galería de maridos, en 1959, le daría las claves creativas del medio y luego vendrían otras como Silencio se rueda, La señora García se confiesa y la última, en 1982, Ramón y Cajal, dónde él mismo interpretó al célebre científico.

Tren de cercanías no es, desde luego, su programa más recordado; sin embargo, fue un programa amable, elegante, novedoso, que seguían aquellos a los que todavía gustaba ver una buena entrevista en televisión. Un viaje tranquilo, sin más pretensión que la de entretener, como él mismo lo definió en la introducción del programa.

Fue un formato curioso, distinto, elegante. Sacar la entrevista del plató para darle ese toque informal ha sido, desde siempre, la base de muchos formatos televisivos.

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