Escala en HI-FI

26 de abril de 1961

El 26 de abril de 1961, Televisión Española estrenó Escala en HI-FI, un espacio musical en el que, por primera vez, se utilizaba la técnica del playback. Actores desconocidos interpretaban éxitos musicales del momento, sobre las versiones originales, mientras desarrollaban una acción con argumento. Fue un antecedente de lo que 20 años después sería el videoclip. Estuvo siete años en antena.

Con este formato, llegaron a la televisión las canciones yeyés, el microsurco, el tocadiscos y los guateques. La música fue muy importante en los sesenta, pero no era fácil traer a España a los cantantes más famosos del momento. Escala en HI-FI permitía escuchar la versión original, interpretada por un actor que movía la boca como si fuera él quien cantaban. En cada programa se podían escuchar de 8 o 10 canciones, ordenadas bajo una especie de argumento, que hacía de hilo conductor.

En la televisión en blanco y negro, en la etapa más gris de la dictadura, este programa, dirigido a los jóvenes, aportaba alegría y un soplo de aire fresco. El guion y la realización era de Fernando García de la Vega, quizás el primer realizador que tuvo Televisión Española, y uno de los más prolíficos en programas de variedades. Escala en HI-FI fue un portento de imaginación, teniendo en cuenta que entonces era imposible traer a los verdaderos músicos y cantantes a nuestra televisión.

Los contenidos televisivos siempre han ido a la zaga de la tecnología. Escala en HI-FI aprovechó la nueva técnica del playback y la popularización de los discos y tocadiscos, para crear un formato innovador.

Hi-fi es la abreviatura inglesa de High Fidelity, Alta Fidelidad, como se encargaba de explicar la canción que interpretaba en el opening su yeyé presentador, Juan Erasmo Mochi:

En un principio, fue un espacio dentro del contenedor Teledomingo, hasta que en 1965 se convirtió en programa independiente. Tuvo una gran popularidad, hasta el punto que la fórmula fue copiada en pueblos, colegios e institutos para sus fiestas. En 1962 recibió el Ondas al mejor programa musical.

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