L’entrevista del mil·leni
3 de marzo de 1999
El 3 de marzo de 1999, a las 7.30 de la mañana, acababa l'Entrevista del mil·leni, un reto impulsado por el popular programa de TV3 Malalts de Tele. Fueron 9 horas de entrevista en directo, es decir, toda la noche, que Toni Soler y su equipo hicieron a un solo invitado: Pepe Rubianes.
La finalidad era experimentar con nuevos formatos televisivos y conseguir el récord Guinness a la entrevista en directo más larga de la historia de la televisión.
Pepe Rubianes fue escogido por su carisma, por ser muy versátil y, según el director del programa, porque "se puede hablar de todo con él". Y lo que más importante para el reto: que podía pasar horas y horas hablando.
La entrevista se hizo en los estudios de TV3, con un omnipresente Toni Soler, y sus dos copresentadores en Malalts de Tele: Rosa Andreu y Albert Om. Ella hacía alguna de las entrevistas, en una cama o en un jacuzzi, mientras Albert hacía su particular resumen de lo ocurrido cada hora. Otros colaboradores iban y venían, entre ellos Andreu Buenafuente, el jefe de la productora, a quien le tocó actuar a las cinco de la mañana: "me han reservado el prime time" ironizaría el popular cómico.
El programa empezó a las 22.30 y, paralelamente a lo que sucedía en TV3, se organizó una fiesta en una céntrica discoteca de Barcelona, lo que permitía hacer conexiones en directo con actuaciones, que amenizaban la noche, y entrevistas a famosos invitados.
Rubianes demostró su aguante. Sus anécdotas, chistes, e ironías sin filtro, llenaron la noche. A las 7.30 de la mañana Pepe era el único que estaba fresco como una rosa, Toni Soler aguantó con dignidad, y a los demás componentes del equipo las ojeras les llegaban al suelo.
Esa experiencia pretendía divertir, experimentar, profundizar en la personalidad y la intimidad del entrevistado, y, sobre todo, se planteó como un desafío para conseguir el récord Guiness a la entrevista en directo más larga de la historia en la televisión. Lo consiguieron y ostentaron el galardón durante más de 10 años, hasta que Pedro Ruiz hizo Doce horas sin piedad, y les arrebató el Guiness.
Algunos medios, cuando informaron del programa de Pedro Ruiz, lo vendieron como un programa sin precedentes, ignorando el exitoso antecedente que había hecho TV3, El Terrat y Pepe Rubianes 10 años antes.