Operación Palace

23 de febrero de 2014

23 de febrero de 2014, La Sexta emitió Operación Palace, un falso documental, dirigido y presentado por Jordi Évole, en el que relataba que el asalto al Congreso de los Diputados fue un montaje cinematográfico, grabado y dirigido, ni más ni menos, que por José Luis Garci.

Decía basarse en unos documentos desclasificados por la CIA, según los cuales, el golpe de Estado del 23-F fue un falso motín para evitar uno de auténtico. Según el programa, la operación se habría forjado en el Hotel Palace de Madrid, en una reunión a la que asistieron Adolfo Suárez, Felipe González, Santiago Carrillo, Manuel Fraga, Gutiérrez Mellado y todo con la complicidad del Rey.

La emisión había conseguido una expectación sin precedentes. Crédula al principio, la audiencia fue descubriendo poco a poco que se trataba de un experimento audiovisual. Quizás, el momento álgido, fue precisamente cuando entró en escena José Luis Garci. En ese momento, la mayoría de los espectadores se dieron cuenta de que todo aquello era una ficción.

Al día siguiente, la emisión recibió críticas desaforadas y aplausos cómplices a partes iguales. Lo cierto es que, además de la reflexión que hacía sobre el complot político, el espacio también situaba la pantomima de Tejero en el centro de una conspiración cinematográfica digna de estudio.

De hecho, muchos analistas del auténtico 23-F contextualizaron los sucesos como “cinematográficos”, en el excelente documental de TVE Las lágrimas del presidente, sobre la Transición Española, que podéis ver en RTVE Play

(…) aquello que decía un periodista, que Tejero quiso hacer un golpe de Estado y le salió un video
— Ferran Gallego, profesor de Historia Contemporánea
(sobre las imágenes del 23F) es difícil verlas fuera del propio lenguaje cinematográfico, es una copia de Buñuel
— Jorge Lozano, semiólogo

Confundir para experimentar

El Falso documental, establecido como género televisivo, siempre se ha escudado en el experimento sociológico.

Se trata de falsos informativos, reportajes o documentales, cuyo contenido es ficción, y que al adoptar formatos aceptados como veraces, juega con la credibilidad del género, de la cadena o de los periodistas implicados, y juega también con la complicidad de especialistas y colaboradores. Su contenido es ficción, aunque se presente como un hecho real.

Iñaki Gabilondo sobre lo fácil que es falsificar la historia.

La emisión radiofónica de Orson Welles, La Guerra de los Mundos (CBS, 1938), es quizás el ejemplo más antiguo de falso documental. El popular cineasta quiso gastar una broma a los americanos, en la noche de Halloween, anunciando que los marcianos estaban invadiendo la tierra. Y desde entonces se han hecho varios y, siempre que se han hecho, han sido noticia.

Jordi Évole se inspiró en esta y en otras experiencias similares para su Operación Palace. Quizás la más cercana, El Camaleó (TVE-Catalunya 1991) y otras emisiones televisivas de interés fueron Bye Bye Belgium (RTBF 2006) y Operación Luna (Arte 2002).

Y por su interés social, y por la polémica que suscitó, cabe destacar The Grote Donorshow.

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