La tragedia de Armero
13 de noviembre de 1985
El 13 de noviembre de 1985 se produjo en Colombia la tragedia de Armero, uno de los desastres naturales más devastadores del siglo XX. El suceso dejó una de las imágenes más conmovedoras, perturbadoras y polémicas de la historia de la televisión: las de Omaira Sánchez, una niña de 13 años que, enterrada en el lodo y sin poder ser rescatada, moría ante las cámaras de televisión. Su lucha por la vida y el trágico desenlace fueron seguidos en directo en todo el planeta.
La localidad colombiana de Armero fue escenario de una de las mayores tragedias naturales de la historia, cuando el volcán Nevado Ruiz se puso en erupción después de sesenta y nueve años de letargo. 100 millones de metros cúbicos de lodo arrasaron la "Ciudad Blanca", llamada así por sus cultivos de algodón, y dejaron un balance final de 25.000 muertos.
La imagen que tuvo en vilo a todo el mundo fue la de Omaira, que estuvo 70 horas atrapada en los escombros de su propia casa, sin poderse mover, y sin poder ser rescatada, por la ubicación en la que estaba y por la falta de medios. Durante esos tres días llegaron al lugar cantidad de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión. Ella mantenía la calma y la sonrisa, hablaba con los voluntarios y los periodistas, y dio un mensaje a través de la televisión a su madre: que rezara para que todo acabara bien. Al final murió ante una audiencia que seguía minuto a minuto su lucha por la vida.
Todavía hoy está en el aire si aquella tragedia se podría haber evitado. Se sabía del peligro de erupción, pero las autoridades no evacuaron la zona. Es más, aconsejaron a los habitantes de Armero que no salieran de casa. Y sus casas fueron sus tumbas.
Las imágenes que dieron la vuelta al mundo, las de Omaira, fueron grabadas por el cámara de TVE, Evaristo Canete. Sobre ello, en un reportaje que hizo TVE con motivo de los 25 años del suceso, el cámara dijo que ni se planteó si aquello era periodístico o no, que grabó lo que vio, que es lo que tenía que hacer como periodista, como cámara y como informador. Añadió que lo que sucedió después de aquellas 70 horas es algo que a él se le escapa. El seguimiento planetario de la tragedia de Armero a través de la televisión, y en concreto el seguimiento minuto a minuto de la agonía de la joven Omaira, marcaron un punto de inflexión en el tratamiento de los sucesos.
RTVEPlay tiene una página muy completa sobre la tragedia de Armero, con declaraciones del cámara que acompañó a la pequeña Omaira en su agonía, y que dieron la vuelta al mundo.