Callejeros
11 de noviembre de 2005
El 11 de noviembre de 2005, se estrenó en Cuatro Callejeros, quizás el ejemplo más claro en España del Factual entertainment, —entretenimiento basado en hechos reales—. Historias humanas de gente corriente, con la cámara emulando el ojo del espectador y el reportero como arte y parte, fueron sus principales señas de identidad.
Recién estrenado el nuevo milenio, Telemadrid había lanzado Mi cámara y yo, clara inspiración para Callejeros. No en vano, varios de sus creadores se incorporaron a Cuatro para poner en marcha el nuevo programa. Allí le dieron una vuelta más de tuerca a la espectacularidad de los temas y al protagonismo del reportero.
Y popularizaron esa nueva generación de reportajes en los que, no importaba tanto lo narrado, sino que resultara entretenido.
Callejeros creó escuela por su característico estilo de grabación: planos secuencia que imitaban la vida, cámara al hombro para transmitir veracidad y música extradiegética —fuera de la realidad— para intensificar las emociones. Sentir más que entender. Y una máxima: la acuñada por los reporteros norteamericanos de nueva generación: show, don't tell.
El interés del documental y el reportaje por las historias de personas anónimas no es nuevo. An american Family, The family o en España Vivir cada día, ya exploraban esta línea en los años 70. Pero es a partir del nuevo milenio cuando esos formatos florecen y se popularizan.
A Callejeros le salieron muchos imitadores, como Comando Actualidad, Españoles por el mundo o España en directo, en su versión nacional.
Unos y otros fueron formatos que innovaron a principios del nuevo milenio al mostrar la actualidad desde una perspectiva nueva y hacerlo, además, en prime time, franja en la que el reportaje no era habitual.