El final de la Clave
27 de diciembre de 1985
El 27 de diciembre de 1985 se tenía que emitir el último programa de La Clave, el mítico programa de debate de La Transición, dirigido y presentado por José Luis Balbín. Pero ese programa nunca vio la luz, y Balbín no pudo ni despedirse de su audiencia.
La Clave nació el 18 de enero de 1976, dos meses tras de la muerte del dictador. El espacio constaba de una película, que introducía el tema que después trataría el debate. Es el programa más recordado de La Transición española, y no estuvo exento de problemas, censuras y de algunas intromisiones, poco acordes con una sociedad democrática.
Su final fue un fiel reflejo de ello. El 20 de diciembre de 1985 se emitió un programa dedicado al Vaticano, en él, Balbín, ya dejó entrever ciertas dudas sobre su continuidad. Y efectivamente, el 23 de diciembre, el director general de RTVE de la época, José María Calviño, le comunica que el programa no continuará en enero. Para la cadena la cancelación se debía a su bajada de audiencia, para los responsables de La Clave era un ataque a la libertad de expresión. Ese era el año del referéndum de la OTAN, la primera cita a las urnas de la nueva España, y Balbín iba por libre.
Quedaba, pues, solo un programa por emitir, el del 27 de diciembre. El tema previsto se titulaba La movida nacional, y en principio trataba de la movida madrileña, pero, un cambio de invitados de última hora puso en alerta a los directivos de la cadena pública, que decidieron esa misma tarde cancelar el programa. Y ello produjo un acto bastante insólito en la historia de la televisión.
José Luis Balbín, juntamente con los tertulianos, hicieron el debate previsto en el Hotel Palace de Madrid, abierto a los medios de comunicación. Ese acto fue un duro golpe para TVE, ya que se convirtió en un acontecimiento público contra la manipulación informativa, de la cadena y del gobierno.
En todos esos años La Clave desapareció cuatro veces de la programación, y siempre, esas pausas, estaban relacionadas con algún tema de los escogidos para el debate. Una vez empezado el programa, la censura ya no existía, dado que se hacía en directo.
Martín Ferrand, el primer director general de Antena 3, contrató a Balbín para hacer una nueva versión de La Clave. Se estrenó al día siguiente de la inauguración del canal, y era una de las apuestas destacadas de la primera cadena privada que operó en España. Pero los tiempos ya habían cambiado.