Rescate en las minas de Chile
13 de octubre de 2010
El 13 de octubre de 2010 tuvo lugar uno de los hitos más notables de la televisión mundial: el rescate de los 33 mineros chilenos de Atacama. Se estima que unos 1.000 millones de personas de todo el mundo siguieron la transmisión del rescate en directo, emisión que tenía todos los ingredientes para tener a los espectadores pegados a la pantalla: una historia humana, real, en directo, emocional, con intriga y final feliz.
Fue una de las tragedias más grandes ocurridas en una mina. 33 mineros quedaron atrapados a 700 metros bajo tierra durante 69 días. Cuando la tecnología estuvo lista, comenzó el rescate, diseñado minuciosamente, no solo para sacar a los mineros con vida, sino también para convertirlo en un evento mediático. 200 cadenas estaban in situ, y para las que no, la señal del gobierno llegaba a cualquier rincón del mundo.
Durante 24 horas se mostraron todas y cada una de las etapas del rescate; el momento en el que la cápsula Fénix comenzó a perforar la roca, imágenes desde el interior de la mina, la salida a la superficie de cada uno de los 33 mineros, el reencuentro con los familiares y las fiestas que se organizaron en todo el país para celebrar el rescate. Las audiencias se dispararon cuando de la tierra emergió Florencio Ávalos, el primer minero rescatado, y cuando salió el último, Luis Urzúa. Además, el momento culminante del rescate coincidió con el prime time de las cadenas norteamericanas, logrando así índices históricos.
Y el interés mediático no acabó ahí, ya que desde el mismísimo día del rescate, productores de cine, televisión y editoriales comenzaron a idear diversas historias en cualquiera de los formatos. Los mineros, que ya preveían el interés mediático por sus relatos, pactaron un portavoz y repartir los beneficios de la participación en programas entre todos. El rescate en sí ya fue como un reality show, en el que el premio era la vida
La recuperación desde el fondo de la tierra de unos seres humanos que parecían condenados a morir, tuvo un fuerte componente de identificación a nivel mundial. Los medios de comunicación, especialmente la televisión e internet, jugaron un papel crucial en convertir esa historia humana y emocional en un hito histórico; y debido a su carácter global, algunos lo han comparado con la llegada del hombre a la luna. La forma en que el gobierno chileno logró transformar el rescate de los mineros en un espectáculo televisivo emocional es un estudio de caso habitual en universidades de todo el mundo.
Sobre el desenlace de la tragedia, el actor Michael Caine comentó en Twitter: el momento más feliz que he visto en televisión.