Berlín-1936, los primeros JJOO televisados de la historia
1 de agosto de 1936
El 1 de agosto de 1936 se inauguraron los Juegos Olímpicos de Berlín, y con ellos, la primera retransmisión en directo de la historia de la Televisión. Adolf Hitler, y sobre todo su ministro de propaganda, Joseph Goebbels, vieron en los juegos, y en la recién inventada televisión, una potente arma propagandística para mostrar al mundo el poderío y la supremacía nazi. Y lo aprovecharon, ¡vaya si lo aprovecharon!
Así que Goebbels coordinó una operación gigantesca de comunicación. Toda la maquinaria alemana, económica, militar, de seguridad, propagandística, se puso en marcha para demostrar a los deportistas, y al mundo entero, la imagen que querían dar de superioridad tecnológica y económica del régimen nazi, y todo ello con la televisión como novedad.
Fueron unos juegos que estuvieron a punto de suspenderse por el boicot de muchos países a una Alemania que ya enseñaba su lado más oscuro. Pero los juegos se celebraron, y fueron pioneros en una estrategia de comunicación, la de unir deporte, televisión y política como sistema de propaganda.
Se programaron 72 horas de televisión en directo que se seguían en salas de visionados, puestas por el gobierno alemán para los VIPS de los países visitantes. Hacía poco más de un año que la televisión alemana, la Nipkow TV, había empezado a emitir regularmente.
Fue el embrión de las ceremonias mediáticas, pensadas para la televisión, y para ser vistas y recordadas como se vieron por la televisión, haciendo a los espectadores partícipes de una experiencia colectiva.
La etapa de 1935 a 1941 está marcada, desde el punto de vista de la historia de la televisión, por ser la primera de las emisiones regulares en el mundo. Al ser un medio que nació en un contexto pre-bélico y de guerra, con regímenes totalitarios en algunos países, y lleno de incertezas económicas y políticas, enseguida quedó a merced de los gobiernos. Y si bien, en sus inicios la televisión parecía estar faltada de intencionalidad, el régimen nazi supo dársela enseguida, y aprovechó su potencial como medio de propaganda e instrumentalización. Y en ese sentido, los JJ. OO. de Berlín de 1936 fueron el máximo exponente.
Noche temática en TVE sobre los primeros juegos televisados de la historia.