¿Quiere usted ser torero?
24 de agosto de 1948
El 24 de agosto de 1948 se emitió ¿Quiere usted ser torero? El primer reality show de la televisión en España y una de las primeras retransmisiones televisivas al aire libre. Tan singular evento lo pudieron ver solamente un selecto grupo de personas que siguieron el espectáculo desde el Círculo de Bellas Artes de Madrid. La televisión en España aún estaba en periodo de pruebas y faltarían todavía 8 años para que empezaran las emisiones regulares.
El experimento lanzaba a la plaza a tres grupos de jóvenes, sin experiencia en el toreo pero con un sueño: ser toreros. ¿Les suena? Se grabó en la madrileña plaza de Vistalegre y las habilidades y la evolución de los aspirantes se pudieron ver durante varios domingos seguidos. En el diario ABC de la época se puede leer que los aspirantes a torero proporcionaron revolcones y volteretas a granel y los tildó de charlots taurinos, al tiempo que habla de la emisión como de un regocijante festejo
La primera demostración pública de televisión se había producido tan solo un mes antes, impulsada por Philips, en el marco de la XVI Feria Industrial de Muestras de Barcelona. El 8 de agosto la distribuidora Rey Soria Films y la empresa Radio Corporation of America intentaron realizar en Madrid la transmisión de una corrida de toros, a la que llamaron La corrida de la Televisión y que fue un fiasco desde el punto de vista técnico. Solamente 15 días después, los mismos artífices se lanzaron de nuevo “a la plaza” con un formato que, sin ellos saberlo, sería considerado como precursor del reality en España.
La tauromaquia estaba en su época dorada. No sabemos si los ilusionados aprendices de torero hicieron carrera en la plaza, pero lo que sí podemos afirmar es que hicieron historia de la televisión y de los formatos de entretenimiento; su faena sentaría las bases del formato estrella de la televisión del cambio de milenio: el talent show.
¿Quiere usted ser torero? se considera el primer reality de la televisión en España, antes incluso de que la televisión empezase sus emisiones regulares. Reina por un día, el otro precursor del género tardaría aún 20 años en llegar.